“No parimos hijos pa’ la guerra”, un mural por la verdad de las víctimas de ejecuciones extrajudiciales

“No parimos hijos pa´ la guerra”, así fue nombrado por la organización Madres de víctimas de falsos positivos (MAFAPO), el mural que hace memoria sobre sus familiares víctimas de ejecuciones extrajudiciales. El mural es una intervención de arte urbano ubicada en la autopista sur y tiene como objetivo la reivindicación de la memoria de hijos y hermanos, pero también es una las acción de resistencia por la búsqueda de la verdad y la justicia.

En cada pincelada, trazo y fotografía plasmadas por las integrantes del colectivo, se abre paso a los recuerdos y a las resistencias de estas mujeres, quienes han luchado por la verdad y la justicia de las 6.402 víctimas de ejecuciones extrajudiciales en Colombia. Ellas, nos comparten sus sentimientos durante la creación de este mural que hace parte del proceso hacia el esclarecimiento de la verdad que han realizado junto con la Comisión de la Verdad.

“Me gustó mucho porque aquí estamos retratadas nosotras y nuestros hijos y así podemos visibilizar que ellos no están solos. Como ellos no pueden hablar nosotras si podemos hablar y eso quiere decir que tenemos que seguir buscando esa memoria para que no quede en el olvido e invitar a más madres para que esto no se vuelva a repetir”, explica Gloria Astrid Martínez, madre de Daniel Alexander Martínez.

Por su parte Blanca Nubia Monroy, madre de Julián Oviedo Monroy explica que primero sintió tristeza, pero luego se alegró al “ver que estoy haciendo algo por los y las jóvenes de Colombia para que no se sigan desapareciendo y no se sigan cometiendo las atrocidades que se cometieron contra nuestros hijos”.

También, María Doris Tejada, madre de Óscar Alexander Morales Tejada, señala que fue una experiencia maravillosa el haber participado en la construcción del mural. “Para mí fue sumamente importante estar en el mural al lado de mi hijo porque el mío todavía no lo he encontrado, tras 14 años de estar desaparecido. Me movió mucho las fibras de mi ser el haber podido participar y pintar. No importaba el calor, el sol, era hacerlo”.

“Son múltiples sentimientos, pero más el de como a través del arte uno puede hablar, puede sacar lo que uno tiene haciendo una raya y viendo que cada vez que se hace una plantilla se va armando el rostro de su hijo. Poder estar en un muro de estos y que mucha gente se pregunte quiénes son estos muchachos. Si ellos no pueden hablar nosotras sí. Esto nos ayuda a sacar, exteriorizar los sentimientos y a sanar. Es la forma de gritarle al mundo que las madres no nos rendimos”, expresa Beatriz Méndez Piñeros, madre de Weimar Armando Castro Méndez y Edward Benjamín Rincón Méndez.

“Para mí este mural significa memoria. Es muy importante que sigamos haciendo este tipo de trabajo. Es la manera que podemos trabajar para que esto no quede en el olvido y obviamente buscando garantías de no repetición. El mensaje para Colombia cuando vean este mural es: ni uno más para la guerra”, dice Jaqueline Castillo, hermana de Jaime Castillo Peña.

“Yo estuve haciendo el mural dos días, me pinté yo misma, dibujé a mi hijo, ayudé a hacer todas las letras. Me ha dado duro pero también satisfacción. Que la gente vea que nosotras existimos y que estaremos hasta el final”, relata Ana Páez Muñoz, madre de Eduardo Garzón Páez.

“Sentí una emoción muy grande al plasmar los rostros de nuestros familiares, nuestros esposos, hermanos, hijos”: Cecilia Arenas, hermana de Mario Alexander Arenas Garzón.

“Siente uno por un lado tristeza de no poder tenerlo al lado en vida. Siente uno que le falta la presencia de su hijo. Seguiré en la lucha hasta que pueda con las señoras de MAFAPO, a ver qué pasa y qué más nos depara el destino”, expresa Idaly Garcerá Valdez, madre de Diego Alberto Tamayo Garcerá.

“No parimos hijos pa´ la guerra” se suma al ‘Corredor por la Verdad’ en Bogotá, Soacha, Sumapaz, donde el muralismo y el arte urbano, abren diez ventanas al pasado para observar de frente lo vivido y evitar repetirlo.