Pueblo nukak y campesinado de Guaviare firmaron el acuerdo de voluntades ‘Vivir juntos’ para la resolución de conflictos
En el acuerdo de voluntades ‘Vivir juntos’ se proponen otras formas de relacionamiento entre el pueblo nukak y el campesinado y pasos para la resolución pacífica de conflictos.
El pasado 23 de noviembre, personas delegadas del Consejo de Autoridades Mauro Munu del pueblo indígena nukak, de los asentamientos transitorios del pueblo nukak y de las Juntas de Acción Comunal de las comunidades campesinas en los corregimientos de Charras y El Capricho de San José del Guaviare, Guaviare, firmaron el acuerdo de voluntades ‘Vivir juntos’ como un mecanismo para encontrar maneras de resolver pacíficamente los conflictos, y poder vivir juntos (Tui Chañ as en nukak).
“Este proceso ha demostrado la capacidad de resistencia y de resiliencia del campesinado y del pueblo nukak ante la violencia, y su ánimo de construcción de paz. También muestra la capacidad que tienen las instituciones, de la mano de las comunidades, para construir un camino para que la paz territorial sea posible”, expresó durante la firma la comisionada Patricia Tobón Yagarí.
La Comisión de la Verdad ha desplegado sus esfuerzos en varios corregimientos de San José del Guaviare, donde hombres y mujeres del pueblo nukak y comunidades campesinas, quienes han sido víctimas del conflicto armado en el país y de la falta de presencia estatal, demandan atención y cumplimiento de las medidas de protección proferidas por la Corte Constitucional sobre la salvaguarda física y cultural para el pueblo nukak, la población rural y el territorio Amazónico.
Junto con la Gobernación del Guaviare, la Defensoría del Pueblo, la Misión de ONU en Colombia y la Embajada de Noruega en Colombia, la Comisión de la Verdad reconoció los esfuerzos de estas comunidades, apoyó todo el proceso del acuerdo de voluntades y lo potencia para incrementar la confianza colectiva, el sano debate público, el pluralismo, la solidaridad, la equidad social y el buen vivir.
Hernán Vargas, delegado de los campesinos de la región, expresó: “Me motiva este tejido social que entrelazamos con la firma de este acuerdo entre las dos comunidades; ojalá que el Estado tenga en cuenta esta oportunidad de convivencia y paz ciudadana que se está dando dentro de los pueblos indígenas y los campesinos para lograr una paz duradera, con una inversión social que satisfaga las necesidades establecidas en los planes de desarrollo con enfoque territorial”.
En el acuerdo de voluntades ‘Vivir juntos’ se proponen otras maneras de relacionamiento entre el pueblo nukak y el campesinado, formas que vayan en sintonía con los conflictos estructurales e intersectoriales existentes como la persistencia del conflicto armado, el narcotráfico, el aumento de cultivos de uso ilícito, la presencia diferenciada del Estado, el avance lento en la implementación del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de uso Ilícito (PNIS) y la ausencia de garantías para la participación efectiva en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), el traslape de la Zona de Reserva Campesina con el territorio ancestral del pueblo nukak, además de la falta de condiciones de seguridad, dignidad y sostenibilidad para el retorno del pueblo nukak a su territorio ancestral que está afectado por la deforestación y la presencia de minas antipersonal.
Asimismo, entre los conflictos intersectoriales se encuentran la violencia sexual y de género contra mujeres y niñas, la ausencia de mecanismos de resolución de conflictos entre las comunidades de la región como las discordias por el uso no consentido de los bienes del campesinado por parte del pueblo nukak, el consumo de alcohol y sustancias psicoactivas, la explotación laboral a las personas nukak por parte del campesinado, la ausencia de proyectos productivos y de ofertas educativas y debilitamiento de las formas organizativas del gobierno propio.
Joaquin Nijbe Joonide delegado indígena dijo durante la firma: “Lo que estamos haciendo es convivir, pero convivir no es fácil. Los campesinos deben entendernos, así como nosotros debemos entender a los campesinos, debemos vivir juntos en el territorio donde tenemos la cultura, el conocimiento y la tradición, donde crecemos como comunidad, ahí donde crecerán nuestros hijos también”.
El acuerdo de voluntades ‘Vivir juntos’ es el resultado de un proceso de construcción y diálogo social entre indígenas y campesinado por asegurar la convivencia y el buen vivir. Este será distribuido entre las comunidades, las instituciones aliadas y otros interesados a través de un cuadernillo ilustrado para guiar los procesos de resolución de conflictos y motivar su replicabilidad en otras zonas de Colombia donde persisten formas violentas para resolver diferencias.
El reto es consolidar la búsqueda del buen vivir para comunidades profundamente afectadas por el conflicto armado.
Vea aquí la firma en su totalidad ↓↓
Conozca a continuación los puntos del acuerdo de voluntades ‘Vivir juntos’:
- Cuidar y defender el territorio protegiendo la selva, los alimentos que se producen y consumen, el agua, los animales y el bosque, buscando conjuntamente las garantías territoriales para el acceso, saneamiento, cese de la deforestación, retorno, cumplimiento de los derechos de las comunidades, e implementación integral del Acuerdo de Paz y su Capítulo étnico.
- Respetar la autonomía de las autoridades ancestrales de los asentamientos del pueblo nukak, la asamblea de las autoridades Mauro Muno y la Junta de Acción Comunal de cada vereda.
- Construir acuerdos sobre la base del reconocimiento histórico como víctimas del conflicto armado a partir de la construcción de confianzas, el diálogo y la solidaridad colectiva.
- Crear estrategias que reconozcan el rol de las mujeres nukak y campesinas y promuevan la eliminación de las violencias basadas en género, reconociendo que la guerra las ha impactado de manera diferencial y ha agudizado todas las formas de violencia contra ellas.
- Garantizar el diálogo de forma permanente y sin prejuicios para continuar en la construcción de este proceso de convivencia.
- Garantizar condiciones para que las personas del pueblo nukak reciban intercambios equitativos, pagos justos y trabajos dignos.
- Crear comités de diálogo permanente entre autoridades indígenas y campesinas que articulen a las comunidades, resuelvan los conflictos y creen propuestas de justicia propia y comunitaria que promuevan el respeto y la NO agresión física, ni verbal
- Promover principios básicos de relacionamiento en caso de conflictos de convivencia:
- Partir del respeto
- La tolerancia
- Reconocimiento del/la otro/a
- El entendimiento (tratar de sentir lo que el otro siente)
- La buena fe
- La verdad
- La solidaridad
- La confianza
- La igualdad
- Diálogo
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