Quibdó: Yesier y la Tela blanca | Casas de la Verdad con Sentido | Comisión de la Verdad

Quibdó

Yesier y la tela blanca

Conocer la experiencia

Quibdó: Yesier y la tela blanca

Al principio Yesier no se llevaba muy bien con la gente. Como muchas personas que han sufrido los embates de la guerra, a veces se mostraba aislado y agresivo, le costaba adaptarse y sentirse aceptado en espacios de socialización. Los demás jóvenes lo rechazaban por su carácter. Con esfuerzo, diálogo y empatía logró integrarse a un grupo de música tradicional del pacífico con otros jóvenes. Tiempo después la memoria de Yesier sigue siendo inspiración para el grupo.

El proyecto Yesier y la tela blanca, fue la experiencia para Quibdó de Casas de la verdad con sentido en 2020. Estuvo bajo el liderazgo de la Fundación Círculo de estudios culturales y políticos, en alianza con la Etnia Company, la Fundación Mujer y Vida y la Fundación Latido Chocó.

Yesier y la tela blanca fue una obra de teatro que Círculo de Estudios produjo con jóvenes de Quibdó en 2014, reflexionando sobre los impactos del conflicto en las comunidades chocoanas. A través de este nuevo proyecto se buscó convertirla en un video animado. Para ello se revisó la obra original, se reconstruyó el guion y el personaje principal, de igual manera se aportó a la construcción de la estética visual y sonora de la producción. Se buscaba mantener su narrativa juvenil e infantil, pero aprovechar las nuevas opciones tecnológicas que ofrece la animación, adecuadas en los tiempos de pandemia.

Quibdó es la capital del departamento del Chocó, ubicada sobre el río Atrato, en medio de las selvas del Andén Pacífico colombiano, una de las zonas más biodiversas y lluviosas del mundo. Es una ciudad cuya población crece rápidamente debido al desplazamiento de comunidades rurales, en especial afrodescendientes e indígenas de toda la región del Chocó, que buscan refugio en la ciudad contra la violencia que se vive en el departamento, pero la ciudad no logra cumplir su promesa, el abandono estatal, la corrupción y la pobreza hacen la vida muy complicada.

A lo largo de los talleres creativos, además de los temas artísticos y sus técnicas, se abordaron la identidad, la etnicidad, el género, la memoria, la justicia, la verdad y la no repetición.

Las mujeres cisgénero (es decir aquellas que fueron declaradas niñas al momento de nacer y siguen sintiéndose mujeres), participaron en las discusiones junto con mujeres transgénero (es decir aquellas que fueron declaradas niños en el momento de nacer, pero que a lo largo de su vida han ido construyéndose en una identidad femenina).

Así como Yesier fue rechazado por su grupo de amigos basándose en los prejuicios que tenían sobre él. Los diferentes grupos de mujeres se rechazaron entre sí en los primeros encuentros. Construir esta historia, revisar los personajes y sus arcos narrativos, les permitió a estos dos grupos de mujeres explorar la otredad, no solo para entender y tramitar el conflicto en la historia que estaban ficcionando, sino en las relaciones reales entre ellas y sus organizaciones.

Las mujeres transgénero pudieron reconocer y sumarse a las luchas feministas de las mujeres cisgénero. Mientras que ellas lograron entender la complejidad del proceso de tránsito que afrontan las primeras: el reto de entenderse en un cuerpo diferente, la búsqueda por presentarse en el mundo como uno realmente quiere ser, la discriminación en todos los ámbitos desde el familiar, hasta el laboral, pasando por el educativo, que les niega su identidad y hasta el derecho a la movilidad en la vía pública.

Estos debates permitieron que ambos grupos se dieran cuenta de las coincidencias que hay en las formas de violencia y discriminación que sufren, así como de la necesidad de reconocerse y apoyarse en sus respectivas luchas, sobre todo, en las que les son comunes.

Reflexionaron sobre las formas en que, como mujeres, todas son excluidas del poder económico, social y político frente a los hombres. Analizaron como el racismo sigue limitando sus derechos más básicos. También se dieron cuenta que cuando hay intersecciones entre el machismo y el racismo la situación se hace más dura aún para las mujeres afrodescendientes y que cuando todo esto se da en el contexto del conflicto armado y el abandono estatal la situación se vuelve alarmante.

Yesier y la tela blanca es un producto que muestra el poder del arte, en especial la música y la danza, para la comunidad afrocolombiana, pues permite explorar sentimientos y emociones. La construcción de este producto le permitió a sus protagonistas convivir pacíficamente desde la diferencia, establecer lazos, mejorar relaciones interpersonales y potenciar su liderazgo.

Fruto de este proceso no solo se construyeron lazos de respeto y solidaridad entre las mujeres cisgénero de la Fundación Mujer y Vida y las mujeres transgénero de la Fundación Latidos Chocó, sino que las dos organizaciones se han venido articulando para gestionar juntas proyectos que beneficien a todas las mujeres de Chocó.

Memoria de los laboratorios creativos

Fotos de los laboratorios de Quibdó
Fotos de los laboratorios de Quibdó
Fotos de los laboratorios de Quibdó

Organizaciones participantes

Información adicional

Información geográfica

Lecturas complementarias