Autores
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Relatos del porvenir: reconocer los árboles, los caminos y pobladores como sujetos de dolor.
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Desde el litoral, caminando por los territorios en la búsqueda de la verdad del conflicto.
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Una Maleta colombiana, la experiencia del exilio colombiano y la Comisión de la Verdad.
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Los Diálogos para la No Repetición son espacios de participación y discusión social.
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En borrador: intuiciones, experiencias, llanto, canciones, reflexiones, certezas y todo aquello que sea parte de esta transición histórica.
Lo que hay que cambiar
“Lo duro del exilio es la incertidumbre, porque se sabe cómo empieza, pero no cuando se acaba”.
Saúl es comisionado de la Comisión de la Verdad. Él conoce el exilio porque le tocó salir del país al día siguiente del asesinato de Héctor Abad Gómez y Leonardo Betancourt, profesores, defensores de derechos humanos y amigos suyos. En esa época, la gente se veía en funerales masivos. Y tantas veces, el que osara tomar la palabra en el funeral de un amigo o un compañero de partido o de trabajo, podía ser el siguiente. Así le pasó a él, que habló, a nombre de la universidad, en el sepelio de Pedro Luis Valencia, senador de la Unión Patriótica (UP) que fue asesinado en 1987. Saúl tomó la palabra y alertó de lo que estaba pasando y lo que estaba por venir. Salió del funeral con sus dos amigos que poco después serían asesinados. Le llovieron las llamadas de peligro, porque hacerse visible era asumir un enorme riesgo. Ninguna de ellas era de quienes lo tenían en una lista para ser el siguiente. Fueron las llamadas de solidaridad las que lo llevaron a tener conciencia de un peligro inminente que no se le pasaba por la cabeza.
En las reuniones, Saúl tiene muchas ideas, pero frecuentemente las refiere concentradas en tres cosas para decir. Sus adjetivos son precisos, claros y sutiles. O sea que esto de los tres se me debe de haber contagiado. En el contexto de la violencia que se sufría a mediados de los años 80, con el florecimiento de la UP, él no tenía un liderazgo político sino académico. Antioquia era un polo de pensamiento progresista. Un día antes de su salida, fue asesinado Luis Felipe Vélez, líder y maestro. Cuando iban al velorio de Luis Felipe, Héctor Abad y Leonardo fueron asesinados, y él salió esa noche con la ropa puesta. Después, cuando llamaba por teléfono para interesarse por cómo estaban las cosas y saber de la familia, las conversaciones siempre venían con un nuevo golpe: “¿Te acuerdas de fulano? Lo mataron hace dos días”.
Aunque el exilio siempre se piensa para un rato, un mes se convirtió en dos años y medio y luego en otro tanto. Cuando volvió, lo hizo solo a Bogotá, así que fue mucho más tiempo un exiliado de Antioquia, porque un día encontró al detective que lo había buscado hacía años. Mensajes.
En su testimonio, hay un resumen del exilio que le cabe, esta vez, en dos palabras: “Es una imposición absoluta. Y lo duro del exilio es la incertidumbre, porque se sabe cómo empieza, pero no cuando se acaba”.
Como a él le gusta mirar para adelante, la tercera cosa es que abrió nuevas vías de investigación a partir de su propia materia prima. Él, que era académico e investigador de la malaria, inició los estudios sobre la salud y la violencia. Su positiva obsesión son los contextos explicativos de esa violencia. Tiene un triángulo para explicarla, en el que cada lado comienza por lo que falta: inequidad, impunidad e intolerancia. Cada uno de ellos no mira solo hacia el pasado, muestra el camino de lo que hay que cambiar.
Sobre el blog...
Este blog recoge experiencias del exilio colombiano, y de todos sus nombres, refugio, asilo, víctimas en el exterior, desplazamiento transfronterizo. Todo ello habla del trabajo de la Comisión de la Verdad, en esa Colombia fuera de Colombia. Ese otro país, inexistente en este otro dentro de las fronteras.
Las víctimas que tuvieron que huir. Los defensores de derechos humanos perseguidos. Los secuestrados que se fueron después de ser liberados. Los militantes políticos que huyeron detrás de las balas. Las mujeres campesinas que salieron con sus familias. Los líderes cuya vida corría peligro. Las amenazas para la vida que unen tantas diferencias de periodos históricos, responsables y afectados, incluyendo familias y comunidades.
De todas esas víctimas, sobrevivientes, historias y escuchas de las que somos testigos, habla este blog. Y ojalá dialogue con quienes lo lean.
Carlos Martín Beristain
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